todo copillage habrá seguido delante de los tribunales
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Testimonio traduce del italiano por Denis DUMAS. El original se encuentra aquí :
http://www.geocities.com/Athens/Delphi/6919/ita_index.htm
Objeto: testimonio
Fecha: Martes, el 27 de Agosto de 2002 00:22:27 +0200,
Hola Padre
Tengo un muchacho 23 años, y vos escribo para proponervos lo mismo que a todos los visitadores de vuestro sitio lo que ha sido mi experiencia al contacto de los Néocatéchumènes.
No hago y no he hecho nunca parte del Camino NC, pero he tenido la ocasión, sobre todo estos últimos tiempos, de poder vívere en contacto estrecho con mucho "hijo de Israel", tan que podría enumerar un número discreto de conocimientos y de amistades en el interior de este Movimiento ahora.
Esta aproximación liendre ha empezado hace unos años, cuando el Sacerdote contrató a un catequista de una comunidad NC, con la indicación precisa de no intentar de ninguno modo de hacer público el CNC en el interior de la parroquia.
El grupo confiado al catequista NC fuera el mío, a la época era apenas mayor, y he seguido desde entonces siguiendo sus catéchèses semanalmente.
Debo dar cuenta que en estos años ha sido una referencia válida y creo que en mi crecimiento espiritual su persona tenía una aportación determinante. De más, en el catequista se es convertido también un buen amigo. Desdichadamente, con el sentido común en más, queda el disgusto y la conciencia de no haber tenido, y ahora de no tener todavía, los conocimientos teológicos necesarios para darme cuenta tan todo lo que me ha sido catequizado durante estos años es conforme a la enseñanza de la iglesia, pero soy feliz, por lo menos, de haber cobrado conciencia de la situación y del "riesgo", si puede llamarsela así, que podríamos correr de un modo o de otro.
Durante este años, inevitablemente, me ha occurrido de entrar en contacto con otros miembros de la Comunidad NC a cual incumbe, centro de mesa de los muchachos, evidentemente, y recientemente muchas amistades son nacidas quien espero se prolongarán en el tiempo.
Esto dice, la cosa fundamental de mi testimonio: lo que pienso hoy del Camino. Para el instante yo tiene mucha confusión en cabeza a este asunto: sabía desde el comienzo que mi tentativa de instruirme" "a este propósito de una realidad quien, a pesar de algunas perplejidades, me fascinaba de un modo o de otro, me habría podido llevar a deber volver a ver alguno unos de las ideas que me había hecho del CNC, pero el impacto ha sido más allá de mis peores expectativas. De su análisis profundizado del "fenómeno" se queda aterrorizados. Del menos para mí, después de las primeras lecturas de los textos de este sitio soy quedado un poco chocado al pensamiento de haber perseguido el riesgo de "ser atrapado" en la red invisible que Kiko creería me haber tendido. Y la cosa que me entristece más, para mis amigos NC, son que leyendo me he dado cuenta cuánto la experiencia que he vivido desmiente no no sólo las críticas y las acusaciones que suben de varios costados con respecto a Kiko, como esperaba vivamente, pero aliméntala por contra. En la medida que leía he encontrado muchas respuestas a muchas pequeñas dudas que se habían levantado a este asunto y que, incapaz de encontrar una explicación, había puesto de lado.
Para dar algunos ejemplos: entre los NC, por lo menos entre aquéllos que conozco, flota una intolerancia, réfrénée con pena, hacia las gentes quienes no aprueban el CNC de modo manifiesto. Siempre he justificado eso pensando que podía ser "humana", con tal que fuera contenida, el más a menudo visiblemente ahogada y en tanto que hubiera dirigido sólo hacia los laicos. He sido desdichadamente no muchas veces piloto de manifestaciones de cierto elogiosas con respecto al movimiento (Acción Católica en particular), de sacerdotes y mismo de un Cardenal. Evidentemente la mayor de edad achispada de esta intolerancia no era exprimida en una acusación explícita: todo era muy velado e implícito, pero la impresión que he tenido es que se intentaba de desacreditar de los personajes determinados, quienes no eran absolutamente a enumerar entre las amistades estrechas de Kiko referente a este caso.
Otro aspecto inquietante: me ha sido dada de conocer de numerosos catequistas, y en unos he reconocido perfectamente las imágenes "de inquisidores" o de "terroristas psicológicas" muchas veces propuestas por diferentes testimonios. Soy quedado más de una vez perpleja de los tonos con que se han dirigido a los jóvenes del camino. Lo que no es no nada es la llamada restriegan a la obediencia, al catequista. "¡SE OBEDECE POR AMOR!! retumba Kiko a lo largo de una de sus catéchèses de masa. ¿Quién obedece? ¿Y por amor hacia quién? Eso se el explícito nunca.
Éste es de veras Kiko el personaje quien me tiene menos convencido en toda esta aventura. He tenido hasta ahora la ocasión de participar en dos de los "encuentros" quien son organizadas habitualmente en las ocasiones de tipo los Días Mundiales de la Juventud y la impresión que he tenido es que la Carmen ha sido de todos modos la misma a los dos encuentros: son dos bueno showman: saben capturar la atención, saben entretener, saben cómo habla a "sus" jóvenes.
En lo que concierne la experiencia reciente de la romería al Canadá, para los JMJ de Toronto, he sido dado asco por ciertas actitudes de ciertos discursos que "han salido", sin ahondamientos y referencias demasiado precisas, como siempre: ha sido subrayado muchas veces cuánto la romería, de una duración de 15 días, tonel todo en crecimiento: cada día que se acercaba del último encuentro era cada vez más intenso, "más importante", hasta que llegáramos al muy en vista de "gran acontecimiento", el último día... En eso no habría nada extraño y de incorrecto, si no se considerara el pequeño detalle que el encuentro con el Papa no ha sido marcado por el último día de la romería en el programa NC, pero al penúltimo. El último día era destinado a "la llamada a la vocación" de Kiko... Y otro aspecto a decir verdad poco preocupante para los NC, quizás el peor: cuando hablan de Kiko, y de lo que hace, parece casi que no hablen de un hombre normal, como si perteneciera a una categoría especial de hombres: "aquéllos que es capaces de discernir"... Estas palabras han salido de la boca de un hermano del Camino, no estoy inventándomela: se ha conseguido sostener que Francisco Arguello es uno de los profetas del nuevo milenario... No sé si y cómo es permitido poder sostener una tesis del género él, pero, profeta o no profeta, por mucho que sepa, será sometido siempre a la autoridad del San Père, bajando de Pierre, y no veo cómo puede pensarse acercar con otras tantas importancia la voz de Kiko, que es un puro laico, a aquella de Jean Paul II. Y es lo que hace los NC, aunque no la admiten explícitamente: estoy listo para apostar no importa qué montante que no desobedecerían nunca, para ninguna razón, a un orden de Kiko. Si el orden fuera del San Père revisaría seguramente una cifra a la bajada, por lo menos porque no excluyo, vistos los precedentes, que pueda entrar en conflicto con el de Kiko...
Otra cosa que me siento poder confirmar es que se tienda a destruir a una persona psicológicamente, mortificándola y humillándola. Y señalaría otro momento importante, en que se perpetúa esta destrucción: las supuestas "experiencias." No sé cómo ha derramado este tipo de práctica: he tenido de ello conocimiento a Canadá. Brevemente la describo: se ha extendido en autocar, durante los desplazamientos de ciudad en ciudad y los muchachos, por sorteo, han tomado la palabra al micrófono, y partiendo de la experiencia de la romería que estábamos viviendo, han conseguido, a menudo, contar también de los episodios de su vida particular, dificultades, pecados graves en que se habían arriesgado etc. etc. Cada muchacho ha actuado evidentemente en una completa libertad: nadie ha sido obligado a hacer por más que sean contras su voluntad. ¿Claro que sí se trataba de voluntariado, había sortear y de llamar a los muchachos? ¿Y por qué, si alguien no pareciera juicio todo lo que habría debido, el responsable de la vuelta insistía él, diciendo al "acusado" quién si siguiera escondiéndose eso habría sido inútil? Por parte superior toda un hecho ha sido indicativo; sobre un cuarantena de muchachos que he escuchado, no he oído ni siquiera una voz "feliz." Me explico: todas las experiencias llevaban sobre de las aflicciones, de los problemas, de los pecados, de los frustación y cosas semejantes. ¿Es posible que la romería no inspire nada más a sus c.urs? En estos momentos me sentía extremadamente bien, en paz con mi mismo y con Dios, no tenía nunca también intensamente rezado como en estos días y me sentía eufórico, feliz. Si hubiera sido llamado a hablar habría ido probablemente a testimoniar mi felicidad, de todo lo que me era caro en este período determinado de mi vida. He conseguido también pensar, en estos momentos, que había quizás algo incorrecto en mí, visto la radical divergencia entre mis pensamientos y éstas del resto de la comunidad.
Añado que este tipo de práctica ha sido insertado en el interior de los laudes madrugadores o de los vísperas, y a este propósito querría preguntarles si estas integraciones son permitidas o no, porque nunca yo de ello no había sido testigo. También otro problema, siempre referente a las "experiencias", que querría proponerles: ha llegado que, después de un testimonio particularmente significativo, han sido expuestos algunos pecados antes graves, uno de los dos responsables del autocar, un catequista ha tomado la palabra y ha intimado, a nosostros todo que escuchaban, a ser una "tumba",: nada de lo que no había sido dicho debía salir de la boca de nadie para ninguna razón; el sacerdote quien nos acompañaba, NC ella también, ha añadido que éste tendría un grave pecado, y si alguien hablara debería confesarse. Me pregunto: ¿es posible que una declaración pública voluntaria, mismo sobre de los asuntos estrictamente personales pueda exponerme, oyente involuntario, al pecado? ¿Lo es que este tipo de atadura es permitido u oriental este otro de las numerosas invenciones del NC?
Verdadero también que los jóvenes del camino son más que alentados a desposarse entre ellos. Raros son los casos en que un elemento de la pareja viene de fuera del camino. He asistido personalmente a una tentativa, y espero que se haya retraído, de un catequista de persuadir a una hija de dieciséis años de dejar a su muchacho, culpable de no hacer parte del camino, sirviéndose de la obediencia habitual.
Podría seguir mucho tiempo todavía, pero prefiero pararme para no ponerse molesto.
Lo concluyo que le desea buena suerte: que su empeño y su perseverancia contribuyen más posibles al descubrimiento de la verdad.
Una salvación
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