Golias revista n°65 mars/avril 1999 pp 48-49; reproducido aquí con su amable autorización.
Cuando Kiko, el gurú del camino vende su movimiento a los obispos
Deseoso de facilitar el progreso de la organización favorita del papa, el Vaticano ha ido extremadamente lejos a promover el Camino néo-catéchuménal cerca de los obispos del mundo entero. En octubre de 1991, se organizó aquí un encuentro Roma para 800 feligreses miembros del Camino néocatéchuménal y sus sacerdotes de la Europa, del Este como el oeste, para realizar una presentación oficial del movimiento a los obispos reunidos al Vaticano â la ocasión del sínodo extraordinario sobre Europa. Cuarenta obispos asistieron al acontecimiento del Camino néo-catéchuménal entre que el cardinal Glemp, primado de Polonia, y el cardinal Lopez Rodriguez, primado de San-Domingue y presidente de la Conferencia latinoamericana de los obispos. A los cuales vino sumarse, bien evidentemente, monseñor Paul Josef Cordes del Consejo pontifical para los laicos.
El primera tentativa de vender el movimiento al episcopado vía los encuentros semioficiales sostenidos por el Vaticano se reveló tan convincente que se es recogido desde entonces esta fórmula a diversas ocasiones, a mucho más gran escala.
Cuando la agrupación de 1992 para la Conferencia de los obispos de Latinoamérica a San-Domingue, el papa había manifestado su predilección para los nuevos movimientos y había devuelto visita al seminario del Camino néo-catéchuménal. A esta ocasión, ciento y cincuenta obispos sudamericanos asistieron a una presentación del movimiento, lo que
desencadenará una controversia en la región con motivo del desdén del Camino para las preguntas sociales. Esta agrupación de la Conferencia de los obispos coincidía con el calebración del "descubrimiento" del continente americano. Número de aquéllos que asistía, conscientes de la colonización y de la explotación de la región, sentían que estaba la ocasión de exprimir su disgusto para los pecados cometidos al nombre de Dios; un grupo de obispos celebró un servicio de arrepentirse en efecto - actitud toda noticia en una Iglesia quien, en principio, no admite sus errores.
¿Muchas personas que asisten al acontecimiento fueron indignadas de tener la intención de decir por el sarcástico Kiko Arguello Os que preguntáis el perdón de los pecados de Cristóbal Colón no vos deberíais preguntar perdón para cuello-mismo? " En realidad, se trataba de un ataque directo contra la teología de la liberación sostenida por número de obispos latinoamericanos. Ahora, Kiko Arguello es un salvaje opositor a la teología de la liberación; según él, el pecado no es estructural: es un negocio estrictamente personal.
Del 13 al 17 de abril 1993, un acontecimiento semejante, esta vez reservada a los obispos de Europa, fue organizado en un hotel de Viena en Austria - a expensas del Camino néo-catéchuménal. Este lugar había sido elegido para facilitar el desplazamiento de las personas de Europa del Este. Pero había otra razón: era más apropiados de organizar tal encuentro sobre un territorio neutro, a una distancia respetable de Roma y del Vaticano. Era un acontecimiento sin anterior en el sentido donde se trataba de una invención publicitaria. No sólo monseñor Paul-Josef Cuerdas del Consejo pontifical para los laicos eran uno de las principales personalidades presentes, pero el cardinal Lopez Rodriguez asistió también ella para dar un informe del éxito del encuentro semejante que se había extendido el año anterior en Latinoamérica. Al total, cien veinte obispos de Europa del Este y del oeste asistieron entre que el obispo conservador Bomers quien representaba los Países Bajos.
A continuación de esta agrupación, monseñor Bettazi, obispo de borrachos, en el norte de Italia, reprocesado desde hace poco, dirigió una carta al papa en la que deploraba que los obispos italianos no hayan sido autorizados a hablar.
Del 28 al 31 de enero 1994, se hizo venir a Roma cien treinta obispos y cardenales de África, todo gasto pagado, por el Camino néo-catéchuménal, para reproducir los resultados de los conviviencias obligados a San-Domingue y a Viena, esta vez en un hotel al centro de la ciudad. Extrañamente, en su alocución destinada a los participantes, Jean-Paul II hizo referencia al Camino néo-catéchuménal como un "instrumento providencial" para el inculturation en África: se ha podido observar ya cuánto el movimiento negaba el concepto mismo de inculturation, utilizando sólo la idea de carisma personal, alguno o las critican.
Un arzobispo italiano quien desempeña un papel de primer orden a la Conferencia de los obispos italianos exprime cuánto la desviación entre el papa y los obispos se han devanado con motivo del Camino néo-catéchuménal: "Numeroso son los obispos italianos quienes tienen huido oír sus críticas a él. asunto del movimiento néo-eso téchuménal - YUême a de los postes altos situados. Numeroso son aquéllos quien en out hablado al papa con motivo de sus visitas ad limina. Mes desde que abordan el asunto, el papa la aparta con desprecio y paso a otra cosa... ¡El papa controla e impone todo! Muchos obispos presentan titi perfil bebí, aunque no aprueban lo que pasa, o porque tiemblan para su carrera, o porque esperan... el soli solución fïnale. "
El arzobispo hace alusión aquí a lo que afirma abiertamente Giovanni Caprile, sj, editor del mensual jesuita Civilta cattolica: "El problema da Camino néo-catéchunénal no podrá resolverse que por la muerte del papa. >.
Francia: de la reticencia a la acogida...
Las dudas expresadas por los obispos franceses con motivo del sínodo sobre los laicos de 1987 son el resultado de los largos años de querella con, e Camino néo-catéchuménal. A la salida, las comunidades se han introducido en, tiene prestigiosa parroquia de Saint-Germain-des-Prés. Pero las divisiones y la controversia de ello llegaron a tal punto que el cardinal Marty, ù la época, arzobispo de París, en incapacitado la expansión durante numerosos años.
El centro nervioso del Camino néo-catéchuménal para París y Francia se encuentra a la iglesia Nuestro-mujer-de-bueno-noticia a Montmartre. Su sacerdote, Antoine de Monicault, reconoce que las comunidades han encontrado de los problemas en las parroquias francesas. Cuando le hemos preguntado cómo se la auditoría tratada, su respuesta ha ilustrado la incapacidad para el "Camino" de adoptar un punto de vista objetivo
Este no es un problema hasta que tú sacerdote de la parroquia es convencido; si tiene de las dudas, eso se convierte en un problema. >? Se lo comprobará, los problemas encontrados ni siquiera por los feligreses disidentes no son tomados en consideración.
Hoy las cosas que evolucionan para el Camino, ciertos obispos que se muestran más acogedores a su consideración. El Camino néo-catéchuménal ha constituido así en Francia una red de un cientos de comunidades, presentes en una quincena de diócesis. Extrema â París, existen de las comunidades néo-catéchuménales en las parroquias de
Montpellier, Tolón, Meaux, Estrasburgo, Nancy y Marsella.